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El cerebro y el TDAH: neurotransmisores que pueden causar síntomas

El TDAH es un trastorno del desarrollo neurobiológico que afecta hasta al 11% de la población de EE. UU. A través de una extensa investigación en las últimas décadas, la comunidad médica ha aprendido mucho sobre cómo el TDAH afecta al cerebro. Los neurotransmisores juegan un papel clave en el deterioro que causa los síntomas del TDAH. Si bien todavía tenemos un largo camino por recorrer para comprender completamente las causas e implicaciones del TDAH, ahora sabemos que los neurotransmisores son una pieza importante del rompecabezas cerebral general.



El TDAH puede causar ramificaciones generalizadas en todas las áreas de la vida de una persona, especialmente si no se diagnostica ni se trata. Los niños y adolescentes pueden tener dificultades con las demandas de la escuela, mientras que los adultos pueden experimentar dificultades en el trabajo, para mantener las relaciones sociales o para lograr sus objetivos. Si bien algunas personas desarrollan estrategias de afrontamiento para controlar sus síntomas de TDAH, la mayoría de las personas necesitarán buscar un diagnóstico y tratamiento profesional.



Los síntomas del TDAH



Fuente: commons.wikimedia.org



El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un término general para una afección con tres subtipos distintos. Estos subtipos son principalmente hiperactividad, principalmente inatención y el tipo combinado. Cada subtipo se diagnostica en presencia de un grupo específico de síntomas, como se describe en el DSM-V. Los síntomas del TDAH difieren en intensidad de persona a persona y pueden incluir:



  • Dificultad para concentrarse
  • Inatención
  • Comportamiento impulsivo
  • Mala memoria de trabajo
  • Habla rapida
  • Interrupciones frecuentes
  • Impaciencia
  • Desorganización
  • Dificultad para comprender el tiempo

Se cree que el TDAH se desarrolla en presencia de múltiples factores biológicos y ambientales. Hay un gran componente genético en la condición y parece ser hereditario. Si bien el TDAH generalmente se diagnostica en la infancia, hay muchos adultos que pasan desapercibidos hasta que se encuentran con problemas en la edad adulta.

El TDAH es un trastorno del desarrollo del cerebro y el sistema nervioso, lo que significa que la estructura y función del cerebro son diferentes a las de una persona neurotípica. Se cree que los síntomas del TDAH son causados ​​por diferencias en los niveles de neurotransmisores y la forma en que funcionan ciertas partes del cerebro.



¿Qué son los neurotransmisores?

Los neurotransmisores son sustancias químicas del cerebro que envían señales entre las neuronas. Estos neuroquímicos viajan dentro de áreas conocidas como sinapsis. Todo el cerebro está formado por estas neuronas en una extensa red que controla todos nuestros procesos físicos y mentales voluntarios e involuntarios.

Cuando se envía una señal a la sinapsis, los neurotransmisores viajan desde el espacio presináptico hasta un receptor que lee la señal. Cada tipo de neurotransmisor tiene sus propios receptores específicos sobre los que actúa.



Neurotransmisores implicados en el TDAH

Hay dos neurotransmisores principales involucrados en el TDAH: dopamina y norepinefrina. Se ha demostrado que estos neuroquímicos están involucrados en el control impulsivo, la priorización, el enfoque, la toma de decisiones, la tolerancia a la frustración y la gestión del tiempo, entre muchos otros procesos mentales importantes. Los cerebros de las personas diagnosticadas con TDAH muestran un déficit en estos dos neurotransmisores clave.



Dopamina





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La dopamina (DA) es un neuroquímico que se considera directamente relacionado con nuestra percepción de placer y recompensa. Es lo que nos motiva a buscar lo que el cerebro percibe como gratificante para nuestro éxito y supervivencia. Las investigaciones han demostrado constantemente que los niveles bajos de dopamina parecen estar relacionados con los síntomas del TDAH.



Se cree que los diagnosticados con TDAH están programados para buscar actividades de alta estimulación para compensar los bajos niveles de actividad de la dopamina en el circuito de recompensa del cerebro. Es posible que comience las tareas con entusiasmo, solo para perder el interés rápidamente. O persiguiendo diferentes opciones de carrera, pero a la mitad.

Otras personas en la vida de la persona afectada, como amigos, familiares, compañeros de trabajo y maestros, pueden sentirse frustrados y confundidos en cuanto a por qué la persona afectada por el TDAH no puede persistir en sus objetivos.

Se ha observado que las personas con TDAH tienen más transportadores de dopamina en el cerebro, lo que hace que haya menos dopamina disponible. Los científicos creen que el gen relacionado con estos transportadores de dopamina, DAT1, juega un papel fundamental en la enfermedad.

Por el contrario, esta falta de dopamina puede hacer que iniciar y mantener su concentración a través de tareas aburridas o repetitivas sea casi imposible. El aburrimiento puede resultar casi doloroso físicamente. Si le diagnostican un TDAH hiperactivo o de tipo combinado, esta falta de dopamina es parte de la razón por la que siente una sensación constante de inquietud interior, un impulso compulsivo de buscar nuevas fuentes de excitación. Esto puede provocar una sensación crónica de frustración e insatisfacción.

Si tiene TDAH, puede confundirse cuando note que a veces se encuentra intensamente concentrado en una actividad de alto estímulo, como jugar videojuegos. Probablemente sea difícil separarse. El cerebro ha encontrado una fuente de estimulación de la dopamina, por así decirlo, y quiere seguir interactuando con ella durante el mayor tiempo posible. A esto se le llama hiperenfoque, y aunque este estado tiene sus beneficios, también puede tener desventajas cuando le impide realizar tareas menos estimulantes pero más objetivamente importantes.

Norepinefrina

La norepinefrina (NE) es otro neuroquímico que está relacionado con la dopamina y se encuentra en niveles más bajos de lo normal en los cerebros con TDAH. La norepinefrina está involucrada en el enfoque, procesamiento y control de las conductas impulsivas. La dopamina es en realidad un precursor de la noradrenalina, pero si bien desempeñan funciones similares en el cerebro, tienen funciones algo diferentes y actúan sobre diferentes receptores.

Si bien la dopamina y la norepinefrina son los principales neurotransmisores involucrados en el TDAH, existe evidencia de que otros neurotransmisores pueden desempeñar un papel. Los científicos sospechan que la acetilcolina, un neurotransmisor abundante en el sistema nervioso central, es importante para la recuperación de la memoria y el procesamiento cognitivo. La falta de acetilcolina y un alto nivel de sus transportadores asociados pueden influir en el TDAH.

La señalización del glutamato también puede estar involucrada en el TDAH. Se necesitan más investigaciones para determinar completamente las funciones cerebrales exactas y los déficits de neurotransmisores que están involucrados en la afección.

Áreas del cerebro afectadas por el TDAH

Fuente: pxhere.com

Las personas con TDAH tienen cerebros que se ven afectados en algunas regiones clave. La resonancia magnética funcional (fMRI) ha mostrado un funcionamiento anormal en múltiples áreas, algunas muestran una actividad más baja de lo normal y otras sobreactivadas. Si bien un estudio mostró un tamaño cerebral ligeramente más pequeño en niños con TDAH, la inteligencia no se ve afectada por la afección. La diferencia en el volumen del cerebro se encuentra en áreas relacionadas con el procesamiento y el desempeño. 'Sabe qué hacer, pero no puede', en palabras del Dr. Russell Barkley, uno de los principales investigadores del TDAH.

La corteza prefrontal es el área principal afectada por el TDAH. Esta área, ubicada en la parte frontal del cerebro, es responsable de las funciones ejecutivas del cerebro, incluido el enfoque, la resolución de problemas, la memoria de trabajo, el control de impulsos, la priorización y la iniciación de tareas. Se ha demostrado que el daño a la corteza prefrontal, como el debido a una lesión en la cabeza, induce síntomas que se asemejan al TDAH. Para las personas con TDAH, los científicos creen que el cerebro se desarrolla de manera diferente desde el principio.

También se cree que el sistema límbico está involucrado con el TDAH. Esta es un área compleja del cerebro compuesta por múltiples regiones responsables del procesamiento de emociones, recuerdos y la experiencia de recompensas. Esto conduce a los problemas que tienen muchos niños con TDAH con la memoria y el control emocional. Los escáneres cerebrales han mostrado reducciones de volumen en esta área, así como hiperactividad y baja actividad que conduce a la reactividad emocional.

Cómo los medicamentos mejoran los síntomas

Fuente: pixabay.com

Los medicamentos que se usan para tratar los síntomas del TDAH se dividen en dos categorías principales: medicamentos estimulantes y no estimulantes. El medicamento estimulante actúa haciendo que haya más dopamina y noradrenalina disponibles en la corteza prefrontal.

La medicación estimulante incluye metilfenidatos, como Ritalin, y anfetaminas, como Adderall. Estos medicamentos han sido objeto de muchos estudios que prueban su eficacia y seguridad durante las últimas décadas. La mayoría de las personas con TDAH que prueban medicamentos estimulantes encontrarán uno que les funcione, aunque probablemente requiera un poco de prueba y error.

Los síntomas como la desorganización y la postergación pueden no mejorar con medicamentos estimulantes y pueden requerir terapia. Además, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios como cambios de humor, irritabilidad, insomnio y mareos con los estimulantes, mientras que otras no responden en absoluto al medicamento.

Tratamiento del TDAH sin medicamentos

La psicoterapia es un pilar del tratamiento del TDAH. Los diferentes tipos de terapia han demostrado ser efectivos para controlar los síntomas del TDAH en niños y adultos, sobre todo la terapia cognitivo-conductual (TCC). En CBT, un terapeuta puede enseñarle cómo alterar sus pensamientos negativos y patrones de comportamiento automáticos para manejar mejor la condición. Con el tiempo, puede cambiar su comportamiento para ayudarlo a funcionar con más éxito.

La terapia y la medicación a menudo se combinan y pueden ser una forma de tratamiento especialmente eficaz para las personas con TDAH de moderado a grave. Si bien los medicamentos pueden ayudarlo a concentrarse y ser menos impulsivo, no le enseñan habilidades reales como la priorización o la administración del tiempo. Las modificaciones de comportamiento pueden ayudarlo a identificar áreas problemáticas causadas por sus síntomas de TDAH y poner en práctica las soluciones adecuadas.

A veces puede resultar difícil encontrar un terapeuta cerca o adaptar las citas a su horario. BetterHelp ofrece asesoramiento profesional al que se puede acceder en línea desde cualquier lugar. La terapia en línea le permite obtener ayuda para controlar sus síntomas de TDAH eliminando las barreras al tratamiento y devolviéndole el control.

No existe cura para el TDAH, pero con el manejo adecuado de los síntomas y las intervenciones conductuales, puede vivir una vida feliz y exitosa.

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